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LA HISTORIA DE COMO COCA-COLA “NOS REGALÓ” A SANTA CLAUS

Nahomi Takajashi Basurto | 03/12/2020, Edo. Méx., MX


Aunque en realidad el 2020 no nos ha querido dejar sentir emoción por ninguna de sus épocas, Navidad es para muchos, el único escape que tendremos de la pandemia este año, sus sonidos, luces, fragancias, olores y sabores son los detalles que nos dan paz a nuestro corazón en un año que ha sido de muy pocas buenas noticias.


Demasiadas son las imágenes, texturas y colores que nos traen estas fechas, renos, duendes, pinos, luces, estrellas, nochebuenas, muñecos de nieve, etc etc, pero existe una que es global y no importa de dónde seas, la reconocerás y esa es Santa Claus, lo que muchos no saben es que esa imagen que tenemos del hombre alto, rellenito y con larga barba blanca, no importa como lo llamen, Papá Noel, Father Christmas, San Nicolás, etcétera, se trata de un personaje legendario que habla de la Navidad, regalos, reuniones en familia y de una manera muy poco conocida fue creada por una de las marcas que ha dejado una huella en la forma de hacer mercadotecnia y esa es “Coca-Cola”


El sitio Puro Marketing apunta que el origen de persona que trae regalos a los “niños buenos” durante la víspera de Navidad en Occidente también ha hecho que la marca de refresco más famosa del mundo sea referente obligado en estas fechas. Aunque se inspiraron en la figura real de un obispo cristiano llamado Nicolás. El Santa Claus que conocemos el día de hoy fue creado por una mezcla de “Santa Clauses”.


Fue en 1931 que Coca-Cola contrato al ilustrador Haddon Sundblom para crear la mítica figura del Santa Claus de Coca-Cola; con un toque de la imagen que nos dio el poema “una visita de San Nicolás” de Clement C. Moore, en el que lo describía como “regordete, cachetón y con una barba larga de un blanco muy puro” y como un “duende travieso” a demás de un gran puño de las ilustraciones creadas por “Thomas Nast” para Harper’s Weekly a pesar de que este aún lo describía con un aspecto de gnomo, introdujeron características claves como su aspecto redondo, la barba blanca, el cinturón grande con hebilla y las primeras vistas del color rojo; creando un Santa Claus completamente humano en el que no se veía rastro alguno de gnomo, modificó su estatura y claro, lo hizo blanco y rojo como Coca-Cola, cambiando la pipa de siempre por una botella de la marca.


Coca-Cola produjo muñecos de peluche, merchandising, juguetes, óleos y distintos anuncios con las imágenes de Sundblom que hasta la fecha son objetos de colección y forman parte del stock del Museo de la Ciencia e Industria de Chicago, del Louvre de París, del Royal Ontario Museum en Toronto, los almacenes Isetan en Tokio, las tiendas NK de Estocolmo y por supuesto, del Archivo de Coca-Cola.

Los cuadros que el artista pintó entre 1931 y 1966 fueron utilizados en todas y cada una de las campañas navideñas de Coca-Cola alrededor del mundo, incluso hoy en día siguen siendo referente obligado para la industria. Tal fue el éxito de esta campaña que hasta la fecha este Santa Claus es un ícono de la cultura occidental y de las fiestas no religiosas de la temporada.




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