¿CONSUMIR LUJO POR EL DISEÑO? ¿O POR ESTATUS?
- Novemoda Editorial
- 24 ago 2020
- 2 Min. de lectura
Carlos Aguilar Piñon | 24/08/2020
Para considerar un producto de lujo, existen varios factores, como la exclusividad, la escasez, la calidad, la innovación, la experiencia, y por supuesto, el precio, haciendo esto algo a lo que no todos puedan acceder.

Algunas de las casas de moda que hoy consideramos de lujo, no iniciaron así, son consecuencia, de procesos muy complejos para mantener y cuidar de la calidad, al cuidarla, se hacía exclusivo, había escasez y se elevaba el precio. Pero esto ha ido cambiando con el tiempo, ya que lo que hoy impera para el mercado y consumidor de lujo es el precio, dejando de lado la calidad, un ejemplo claro es Louis Vuitton ya que el costo de elaboración de un bolso speedy va de los 30 a los 50 dólares, pero su precio de venta es de 3,000 a 5,000 dólares, esto sucede con muchas otras marcas, por ejemplo, un calzado Gucci, producido en masa, distribuido mundialmente en todas sus boutiques, renovando el stock imparablemente, y sumado al hecho de que estos ya no son hechos en Italia, sino en Asia, lo único que tendría de lujo es el precio.
¿Cómo se dio este cambio?
Sucede ya que la firmas se empiezan a enfocar en consumidores aspiracionales, los cuales no se pueden costear este estilo de vida, pero ahorran o se endeudan para obtenerlo, o consumidores ostentosos, que lo pueden pagar, pero necesitan enseñarlo y demostrarlo, dejando de lado al consumidor hedonista el cual lo consume para su propio placer, sin necesidad de demostrar o presumirlo. Entonces, ¿qué compran los primeros dos consumidores? Compran la emoción, el estatus, el prestigio, y realizan también un transfer emocional atribuyendo las características del producto a ellos mismos, viéndose como, caros, exclusivos, buenos, etc. Esto también se produce ya que, si mucha gente desear un producto que muy pocos pueden costear, la persona que lo posee, también se vuelve “deseable”.
Comments